7 razones para no perderse La Casa del Dragón
La precuela de Juego de Tronos retrocede cientos de años en el tiempo y nos lleva hasta el momento en que los dragones reinaban en Poniente: así empezó todo.
1. Si te impresionó Juego de Tronos, puedes apostar por esta serie.
George R. R. Martin, autor de las novelas, se ha implicado en la adaptación audiovisual y declara estar muy satisfecho del resultado. Además, ya ha pasado el tiempo suficiente (tres años, con una pandemia incluida) desde que concluyó una de las series más celebradas de las últimas décadas (incluso para los que no quedaron convencidos con el final). El público quiere más.
2. Los personajes prometen.
El príncipe Daemon Targaryen (Matt Smith), hermano del rey Viserys I, es el heredero al trono y un gran guerrero. Pero no lo tendrá fácil: su hermana Rhaenyra (Milly Alcock / Emma D'Arcy), es también una luchadora imbatible y se convierte en la favorita para ocupar el Trono de Hierro. La hegemonía de la familia Targaryen se basa, entre otros factores, en su capacidad para domesticar a los dragones y entrenarlos para el combate. Pero la rebelión que va a desencadenarse puede romper el equilibrio de fuerzas en Poniente.
3. Muchos lo han intentado.
Desde que Juego de Tronos se convirtió en un fenómeno sin precedentes, han surgido proyectos con la intención de seguir su estela (incluyendo una precuela fallida que iba a protagonizar Naomi Watts). Todas estas creaciones han dado impulso al fantasy como género, pero solo La Casa del Dragón surge del mismo lugar que la saga original. «La historia no recuerda la sangre. Recuerda los nombres».
4. La puesta en escena es espectacular.
La Casa del Dragón ofrece acción e intriga desde el primer momento: los miembros de una misma familia conspiran entre sí y hacen promesas que no pueden ni quieren cumplir. Hay luchas a muerte, escenas sobrecogedoras y, por supuesto, dragones rampantes. «Los sueños no nos han convertido en reyes. Han sido los dragones».
5. Hay un buen equipo detrás.
Además de la participación de George R. R. Martin, la serie está escrita por Ryan Condal, coproductor de Colony y guionista del film Hércules. Junto a él, como showrunner, está Miguel Sapochnik, director de algunos de los episodios más célebres de Juego de Tronos y con amplia experiencia en series (House, True Detective) y cine (Finch).
6. No es imprescindible haber leído el libro.
La serie se basa en la obra Fuego y sangre, donde se narra la historia de la Casa de Targaryen. Este es un libro atípico, ya que está planteado como una crónica escrita por un personaje de la saga, con opiniones intercaladas, versiones contradictorias y documentos originales. Eso ofrece mayor libertad a los creadores para plantear las escenas que en el caso de Canción de Hielo y Fuego. Por supuesto, también vale la pena leer Fuego y sangre, antes o después de ver la serie.
7. «No hay nada más poderoso en el mundo que una buena historia. Nadie puede detenerla. Ningún enemigo puede vencerla».
Juego de Tronos nos dejó esta reflexión final. Ha llegado la hora de viajar hasta Poniente para comprobar cómo las leyendas pueden cobrar vida en una gran historia de «dioses, reyes, fuego y sangre».