Obras inmortales: 9 libros póstumos que se convirtieron en clásicos

Nadie escapa a su destino final, y ningún escritor sabe cuál será la última obra que llegará a sus lectores. Estos libros alcanzaron fama y reconocimiento cuando sus autores ya no estaban allí para disfrutarlo (aunque algunos, como Kafka, hubieran preferido lanzar sus manuscritos al fuego).

 

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES - Stieg Larsson
La primera entrega de la saga «Millennium» se convirtió en un gran éxito y propulsó el auge del thriller nórdico. Todo empieza con un extraño encargo: un periodista debe retomar la búsqueda de una chica desaparecida y contará con una colaboradora inesperada: Lisbeth Salander. El perfil de esta investigadora, inteligente, subversiva y con un pasado oscuro, la convierte en un personaje fascinante.

 

EL PROCESO – Frank Kafka 
Dejando aparte sus relatos cortos, esta novela es una de las obras más célebres del autor de La metamorfosis. Cuando usamos el término «kafkiano» para definir una situación alienante o un bucle burocrático absurdo, estamos hablando de El proceso. Aunque el autor pidió que toda su obra fuera destruida, su amigo Max Brod no cumplió su palabra (por suerte para todos los lectores kafkianos). Orson Welles llevó al cine la atmósfera opresiva de esta historia en la que un ciudadano ignora de qué se le acusa.

 

EL DIARIO DE ANA FRANK 
Todo el mundo conoce la historia, pero es difícil superar el impacto que causa la lectura de esta obra. Es el conmovedor testimonio de una adolescente, oculta de los nazis en una buhardilla, junto a su familia, entre 1942 y 1944. Su trágico final, como víctima del Holocausto, convierte el contenido de este diario, lleno de sinceridad, sutileza y fuerza de voluntad, en uno de los argumentos más potentes contra el fascismo.


2666 - Roberto Bolaño 
Un grupo de críticos literarios, fascinados por un enigmático escritor de culto, viaja a Ciudad Juárez, México. La ciudad sufre desde hace más de una década una atroz oleada criminal: más de trescientas mujeres han sido brutalmente asesinadas. Bolaño dejó una clave esencial para empezar a descifrar esta obra monumental, que describe cómo un mal sin rostro ataca almas inocentes e indefensas: «el policía es el lector, que busca en vano ordenar esta novela endemoniada».

 

PERSUASIÓN – Jane Austen
Fue la última novela que escribió la autora de Orgullo y Prejuicio y muestra una emotiva historia sobre las segundas oportunidades. Un año después de su muerte fue publicada, en un solo tomo, junto a su otra novela inédita, La abadía de Northanger. Persuasión describe la historia de amor entre Anne y el capitán Wentworth, cuya baja condición social representa un escollo insalvable para la familia de la joven.

 

EL BUEN SOLDADO ŠVEJK - Jaroslav Hašek
Una sátira genial sobre el sinsentido de la guerra y la verdad de la condición humana. Después de un periplo por tribunales y calabozos, un pícaro entrañable acaba enrolado en las filas del ejército austrohúngaro durante la Primera Guerra Mundial. Allí dará muestras de su sentido común frente a la estupidez de los estamentos militares. Lo mejor es que parte de esta historia se basa en hechos reales de la vida del autor.

 

ARIEL - Sylvia Plath
Iba a ser su segundo poemario, pero fue su marido, el poeta Ted Hughes, quien se encargó de editarlo, añadiendo varios de los poemas que Plath escribió en las últimas semanas de su vida. Incluye algunos de los versos más célebres de la lengua inglesa del siglo XX. Los poemas póstumos de Sylvia Plath, intensos, conmovedores y cargados de fuerza expresiva, siguen cautivando a los lectores de hoy.

 

SUITE FRANCESA - Irène Némirovsky
A diferencia de Anna Frank, Némirovsky ya había publicado novelas y cuentos antes de su obra póstuma. Como Anna, era de origen judío y escribió durante la ocupación nazi. Esta novela, que no vio la luz hasta 2004, ofrece un relato revelador sobre los efectos de la guerra sobre la sociedad civil: hay amores, traiciones y decisiones implacables. Nunca llegó a conocer el final de la historia que estaba contando: murió en Auschwitz y dejó su obra maestra inacabada.

 

EL ÚLTIMO MAGNATE – F. Scott Fitzgerald 
Fascinado por el mundo del cine, Fitzgerald quiso escribir la gran novela sobre el Hollywood clásico. Sin embargo, la muerte le impidió ver cumplido su sueño, Monroe Stahr es el productor más poderoso de la industria cinematográfica. Una noche conoce a Kathleen, una joven misteriosa que le recuerda a su esposa fallecida. La historia fue adaptada para la gran pantalla por Elia Kazan, con Robert de Niro como protagonista.