Picasso y las joyas de artista: tesoros exclusivos
El Museo Picasso de Barcelona nos descubre un espacio creativo que cultivaron tanto el autor de Guernica como otros artistas del siglo XX: las piezas de joyeríaz.
Colgantes de arcilla, medallones de cerámica, collares de conchas y piezas únicas de plata y oro. Son algunos de los ornamentos que Pablo Picasso se negó a producir en serie y solo regaló en exclusiva a las mujeres de su entorno.
En una célebre fotografía de Robert Capa vemos una escena playera en la que Picasso sostiene un parasol sobre Françoise Gilot. La pintora y escritora francesa lleva un colgante con el dibujo de un búho. Esta pequeña obra es una de esas creaciones que para el autor tenían un significado muy personal.
Pablo Picasso empezó a desplegar esta faceta de su actividad en 1936, año en que conoció a la artista Dora Maar, a quien regaló diversos broches y medallones. En los años 50 realizó varias piezas únicas para sus amistades, que están entre las pocas que fundió en oro o en plata.
Estas creaciones de carácter privado ya pueden admirarse en una exposición realizada por el Museo Picasso de Barcelona (hasta el 26 de septiembre). Son obras de arte y, al mismo tiempo, ornamentos personales con una historia propia.
Es interesante saber que Picasso no fue el único. Man Ray, Salvador Dalí, Alberto Giacometti, Jacqueline de Jong y Miquel Barceló, entre otros, han contribuido a desarrollar este enfoque del adorno personal como arte en miniatura. En la exposición también estará presente una amplia selección de joyas de estos artistas.