Los beneficios de beber agua filtrada
Todos sabemos que hidratarse es fundamental. Lo que no siempre tenemos claro es qué tipo de agua es la más saludable y qué podemos hacer para beber agua con todas las garantías. Por ejemplo, es un error muy común creer que es mejor el agua embotellada que la del grifo.
Sin embargo, las evidencias nos demuestran que:
- El agua potable de la red pública es saludable y pasa por todos los controles.
- Es la opción más sostenible ya que nos permite reducir el consumo de plástico y elimina costes de transporte y almacenaje.
¿Qué precauciones hay que tener con el agua del grifo?
Nuestra salud está directamente relacionada con las sustancias y nutrientes que incorporamos a nuestro organismo.
- Nunca hay que reutilizar botellas de plástico para almacenarla, ni dejar las botellas fuera de la nevera y sin tapar.
- Al contrario que el agua mineral natural, necesita ser tratada para eliminar las sustancias que alteran su sabor y su olor debido a su paso por el sistema de cañerías, que no siempre están en un estado óptimo. Por eso conviene eliminar cualquier resto de metales, virus, bacterias y otras partículas que el agua pueda llevar en suspensión.
La mejor opción es usar un purificador de agua doméstico.
En el mercado existen opciones que garantizan una pureza óptima en el agua.
- Pueden llegar a eliminar el 99.99 % de virus y bacterias y partículas no deseadas.
- Conviene elegir un modelo que proporcione un agua libre de sustancias contaminantes, metales pesados, cloros y VOC.
- Son una opción cómoda y de uso sencillo. También son ecológicos y te permiten ahorrar, ya que funcionan sin electricidad y no desperdicia agua.
La calidad del agua que bebemos en casa es crucial.
Por eso es importante realizar un mantenimiento correcto de los filtros que usamos para purificar el agua.