Ray Bradbury: nostalgia del futuro
Hace 10 años nos dejó uno de los autores más singulares del siglo XX: Ray Bradbury (1920 – 2012). Maestro del relato corto, escribió novela, cultivó la poesía y supo crear imágenes futuristas que, todavía hoy, dicen mucho sobre nuestro presente. Su producción es extensa, pero estas son algunas de sus obras esenciales.
CRÓNICAS MARCIANAS (1950)
¿Qué esperan encontrar los primeros colonizadores de Marte? Unos buscan que sus sueños se hagan realidad, otros intentan huir de sus pesadillas. A través de escenas que recorren más de dos décadas, vemos lo que sucede a los hombres que dejan atrás una Tierra devastada. Sobre las ruinas de antiguas ciudades, el planeta rojo se convierte en su nuevo hogar, mientras que los marcianos nativos empiezan a ser presencias cada vez más misteriosas.
EL HOMBRE ILUSTRADO (1951)
Esta es una de sus colecciones de cuentos más célebres, llena de visiones sugerentes. Aquí descubrimos un cuarto de juegos para niños que predice una siniestra realidad virtual; a unos astronautas al borde de la locura, bajo una lluvia incesante; y a un hombre que cree que un androide idéntico a él puede ser la solución para evitar a su esposa. Todas las historias tienen, como único hilo conductor, el personaje que da título al libro.
FAHRENHEIT 451 (1953)
En un futuro (en apariencia) feliz, los ciudadanos gozan de una amplia oferta de ocio. Vehículos de alta velocidad. Televisión interactiva. Fármacos que aportan bienestar instantáneo. Nada de lectura, porque los libros están prohibidos. Cualquiera puede resultar sospechoso por buscar conversaciones profundas, y los bomberos ya no apagan fuegos: queman libros. La razón, en resumen, es sencilla: «un libro es un arma cargada».
LA FERIA DE LAS TINIEBLAS (1962)
El otoño parece lleno de promesas para dos jóvenes de una pequeña ciudad de Illinois. Para empezar, una feria ha llegado a medianoche, una semana antes de Halloween. Pronto descubrirán que hay que tener mucho cuidado con lo que se desea. Sobre todo, cuando existe un carrusel con el que pueden viajar en el tiempo y, en unas pocas vueltas, convertirse en adultos o regresar a la infancia.
ZEN EN EL ARTE DE ESCRIBIR (1989)
Una colección de ensayos que contagian el entusiasmo por la escritura creativa y que nos desvelan los secretos de su oficio. Cada página es una invitación a descubrir la literatura en cualquier rincón de la vida diaria. Si sabes estar atento, las buenas ideas siempre están cerca. Solo es cuestión de saber atraparlas.
«De joven quedé marcada por Ray Bradbury»
MARGARET ATWOOD
«Sin Bradbury no existiría Stephen King»
STEPHEN KING