¿Es saludable el aire que respiramos en casa?

Tendemos a creer que en casa estamos a salvo de la contaminación que se respira en la calle. Y damos por sentado que, si ventilamos de vez en cuando, el aire de nuestro hogar puede mantener una calidad más que aceptable.

La verdad es que si pensamos así cometemos un grave error. Los espacios interiores pueden estar cargados de bacterias, ácaros y polen sin que seamos conscientes de ello. Hay estudios que señalan que estar expuesto a un aire deficiente en casa o en el lugar de trabajo puede provocar infecciones respiratorias.

Cada vez estamos más preocupados de los efectos nocivos de la contaminación en nuestra salud. Por eso es el momento de prestar atención a un dato decisivo:

El aire de nuestra vivienda puede estar entre 5 y 100 veces más contaminado que el del exterior.

Nuestro sistema respiratorio está expuesto a todo tipo de factores dañinos: desde virus hasta partículas de polvo, pasando por el humo del tabaco o algunos agentes químicos.

Una buena ventilación resulta imprescindible, pero puede no ser suficiente. El método más eficiente para mejorar la calidad ambiental de nuestro hogar es contar con un buen purificador de aire.

En el mercado existen purificadores domésticos que ofrecen todas las garantías. Para lugares cerrados de hasta 120 m2 existen aparatos con gran capacidad de limpieza y doble sistema de purificación.

Estos purificadores modernos filtran el aire y neutralizan virus, bacterias, alérgenos, hongos y malos olores. Y también destacan por ser ultrasilenciosos y de muy bajo consumo.

No solo renuevan el aire de una estancia: también evitan que los microorganismos se desarrollen y proliferen.

La próxima vez que te preocupe la calidad del aire piensa en los espacios en los que tú y tu familia pasáis más tiempo, sin saber si existe o no alguna amenaza para vuestro bienestar.

Recuerda: la tecnología puede eliminar cualquier riesgo en el aire que respiras en tu hogar.