El significado de San Valentín

El día de San Valentín es una jornada de certezas y de dudas. Certezas porque, si tienes pareja, seguro que sabes lo que sientes por ella. El amor no se discute: si quieres a alguien, lo sabes. Y lo demás son excusas.

¿Y las dudas? Las hay de todos los colores. ¿De dónde viene la costumbre de celebrar el Día de los Enamorados? ¿Es necesario cumplir con esta tradición? Y la cuestión más urgente, que hace que te olvides de las dos primeras: ¿Sabes ya qué le vas a regalar a tu pareja?

(Mientras le das vueltas al asunto del regalo…) Respondamos a la primera pregunta: se suele citar la historia de un sacerdote romano que, en el siglo III, se jugaba la vida para ayudar a las parejas cristianas, entonces perseguidas, a unirse en matrimonio. Hasta que fue apresado y torturado. Según la tradición, sus restos (por lo menos, su cráneo y algunos fragmentos), reposan en la Basílica de Santa María en Cosmedin, en Roma.

En el siglo XIV, el poeta Geoffrey Chaucer estableció la conexión entre el santo mártir y el 14 de febrero como un día dedicado a los enamorados. Pero no fue hasta el siglo XIX que surgió, entre las parejas occidentales, la costumbre de intercambiarse regalos y felicitaciones al llegar esa fecha.

A partir de ahí la tradición se extendió por todo el mundo. Aunque, eso sí, con particularidades locales. Por ejemplo, en Japón solo ellas tienen que hacer un regalo a su pareja. Y no vale cualquier cosa: tiene que ser chocolate.

El Día de los Enamorados tiene su aparición anual en la cultura popular: está presente en las comedias románticas, en las canciones de amor y en esas enormes cajas de bombones con forma de corazón, por no hablar de la literatura romántica. Una de las personas que más felicitaciones de San Valentín recibe, año tras año, es el personaje literario que encarna por excelencia el amor trágico: la Julieta de Shakespeare. Cada 14 de febrero, en Verona, Italia, aparecen miles de cartas a su nombre. 

¿Tiene sentido, pues, celebrar el Día de los Enamorados?

No importa si crees a ciegas en leyendas o eres una persona que rechaza de manera estricta cualquier creencia que no pueda contrastarse con la evidencia histórica. Porque seguro que cumples sin rechistar con tradiciones. San Valentín, por lo menos, es una fecha íntima.

Así que…

¿Has pensado ya qué le vas a regalar a tu pareja?                                                                 Una escapada romántica, una experiencia inolvidable, una ocasión especial, un regalo inesperado, la joya que siempre ha soñado… Solo necesitas usar un poco la imaginación. Recuerda: tienes tiempo hasta el próximo viernes, 14 de febrero.

 

(Y por si acaso se te pasa la fecha, siempre te quedará una segunda oportunidad. Por ejemplo, en Brasil, el Día dos Namorados se celebra… el 12 de junio.)