Se leen sin conexión, son reciclables… ¿Cómo funciona un libro de papel?
Es el artilugio perfecto para la transmisión cultural. Está al alcance de todos, en cualquier momento, y no requiere una batería que requiera recargarse. Hablamos, por supuesto, del libro en papel, no de su versión electrónica (aunque tampoco puedes leer un libro físico si estás a oscuras). Esta es una visión sencilla de cómo se fabrican y cuáles son sus elementos.
¿Cómo se elabora un libro?
Escribir un libro es la acción imprescindible para que este exista. Pero no lo es todo. Para que llegue al lector hay que fabricarlo.
Detrás de un libro hay una cadena de profesionales que han prestado atención a cada detalle. La editorial envía a la imprenta el archivo final con todos los detalles revisados: eso incluye la corrección del texto y la aprobación del diseño.
La conexión entre el autor y quienes van a leer la obra depende de que todos los elementos necesarios estén bien coordinados. Por ejemplo, que el libro tenga una tipografía legible o que las páginas no estén sueltas cuando lo abrimos.
Estas son las principales etapas en la fabricación de un libro:
- Papel
La materia prima que usan las imprentas llega en grandes bobinas desde la fábrica de papel. Este se obtiene a partir de transformar madera en pulpa que, tras un proceso de desecación, se comprime a través de un sistema de rodillos hasta obtener el grosor requerido.
- Del manuscrito al pliego
La impresión se realiza mediante un sistema de prensas. Antes de aplicar el papel se preparan las placas de impresión, que son las planchas metálicas que reproducen las páginas y ponen en contacto la tinta con las bobinas de papel. El proceso puede realizarse, básicamente, mediante offset o impresión digital. Las portadas se imprimen aparte.
- Corte y montaje
Las hojas ya impresas pasan por un sistema de guillotinas para obtener un corte preciso, eliminar el papel sobrante y realizar el apilado que da lugar al cuerpo del libro. Los pliegos empaquetados y la portada son procesados para la encuadernación final.
- Encuadernación: ¿rústica o tapa dura?
La primera es la que se conoce como tapa blanda, típica de las ediciones de bolsillo. A la segunda también se la denomina cartoné.
Para unir las páginas al lomo hay dos formas básicas: encolar directamente los pliegos o coser las páginas en pequeños cuadernillos antes de aplicar la cola. Este último sistema es más caro, pero también ofrece mayor calidad.
Las partes de un libro
- Tapa o cubierta
Dicen que no hay que juzgar un libro por su portada, y la metáfora sirva tanto para las personas que para los libros. Pero un diseño con personalidad siempre se agradece. La tapa de un material más duro que las páginas y suele incluir el título del libro.
- Lomo
Es donde se sujetan las páginas, y lo primero que ves cuando el libro está en una estantería. Por eso es importante la información que contiene. No hay un criterio único para la orientación de la lectura en el lomo. De ahí los cabeceos constantes que hacemos al leer los títulos en una librería.
- Sobrecubierta
Este envoltorio de papel que protege la portada tiende a caer en desuso. Marca la diferencia entre el libro de bolsillo y una edición un poco más lujosa.
- Solapa
Es una prolongación de la sobrecubierta que se dobla hacia el interior, sobre la tapa. Incluye una foto del autor y una breve biografía.
- Guardas
Son las hojas, de mayor grosor de las páginas, que unen el cuerpo del libro con la tapa. En ediciones antiguas y libros de bibliofilia, las guardas están decoradas de forma artesanal. - Hojas de cortesía
La página en blanco (a veces más de una) que se coloca al principio y al final del libro. Si abres un libro y el título aparece justo después de las guardas… ahí falta cortesía.
- Portada
Contiene la información esencial del libro y es la puerta de acceso al contenido. Suele incluir datos que ya han aparecido en la tapa o en la sobrecubierta (título y autor), junto a otros que aparecen por primera vez (traducción, diseño, datos legales). Puede ir precedida de una portadilla, que es una versión más escueta de la portada.
- Dedicatoria
Una tradición que ocupa la primera página impar después de la portada. Son frases personales, a veces anodinas, pero que pueden incluir mensajes irónicos, crípticos o incluso inquietantes. No hay que confundir la dedicatoria con los…
- Agradecimientos
Esta es una lista de mensajes dirigidos a colaboradores, mecenas, cónyuges y fuentes de inspiración o apoyo. Pueden incluir a quienes se han negado a participar en un proyecto.
- Prólogo, prefacio o introducción
La gente se suele saltar estas páginas, pero a veces (entre notas elogiosas o citas eruditas) incluyen la clave de lo que estás a punto de leer. No siempre.
- Índice
Es muy útil en libros de divulgación o consulta, aunque aporta poco en una novela (pero sí es imprescindible en un libro de relatos cortos).
- Texto principal
Es el material que ocupa la mayor parte de las páginas del libro, dividido en capítulos o presentado en un solo bloque de texto. Es, por supuesto, lo que interesa al lector.
- Páginas finales
Incluyen una variedad de elementos cambiantes como las notas, bibliografía, epílogo, glosario… Pueden ser como los créditos finales de una película en el cine: hay quienes se levantan y se van mientras suena la música.
- Colofón
Breve texto que menciona, en la página final, dónde y cuándo se completó la impresión del libro. Incluye el nombre y la dirección del taller gráfico y aporta un tono solemne y artesano al cierre de la lectura en papel.