¿Por qué celebramos el Día del Libro el 23 de abril?

Es el día en que rendimos homenaje a la palabra escrita, en una jornada que une los lazos entre autores y lectores. Después de varios años complicados, esta es la ocasión que devuelve al Día del Libro su antiguo esplendor festivo. Pero ¿por qué lo celebramos en esta fecha concreta del calendario?

 

En busca de un día memorable

En 1923 se presentó una propuesta en la Cámara Oficial del Libro de Barcelona: dedicar un día del año a celebrar la existencia de los libros. Tres años después, se estipuló por Real Decreto que esta fiesta se correspondería con el nacimiento de Miguel de Cervantes: el 7 de octubre.

 

«En un lugar de la Mancha…»

Durante varios años, el Día del Libro se celebró en esa fecha, hasta que empezaron a surgir las dudas. En primer lugar, nadie podía afirmar con seguridad la fecha de nacimiento del creador del Quijote. Y, además, los libreros apuntaban que sería mejor trasladar la jornada a un día primaveral.

 

Dragones y rosas

En Cataluña se venía celebrado desde el siglo XV una festividad muy especial: una feria de rosas que conmemoraba, según la leyenda, la victoria de Sant Jordi sobre el dragón. Participaban, sobre todo, parejas jóvenes, y de ahí surgió la costumbre de regalar rosas. Este día, el 23 de abril, se escogió para unir Sant Jordi y el Día del Libro por cumplir unos requisitos literarios muy adecuados. ¿Qué más sucedió en esa fecha?

 

Llegan Romeo y Julieta

Debido a las dudas sobre la fecha del nacimiento de Cervantes, se escogió la de su muerte. O, más bien, la fecha de su entierro: el 23 de abril. Ese mismo día de 1616 coincide con la muerte de otro escritor universal: William Shakespeare. Por lo menos, según el calendario juliano, que es el que se seguía entonces en Inglaterra.

 

¿Realidad o ficción?

El 23 de abril es, por lo tanto, una fecha simbólica, pero con el suficiente poder de seducción como para traspasar convenciones, calendarios y siglos. Los libros y las rosas quedaron unidos en una celebración donde se unen la magia de la creación literaria, el placer de la lectura y los gestos de afecto.

 

Una jornada internacional

En 1995, la UNESCO instauró el 23 de abril como Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor. Además, promovió el nombramiento anual de una Capital Mundial del Libro. En 2022, este honor le corresponde a Guadalajara (México).

 

Leer nos hace únicos

Cualquier día es adecuado para celebrar la lectura. Pero no nos olvidemos de felicitar, cada 23 de abril, a quienes escriben, editan y traducen las páginas que nos invitan a soñar y descubrir otros mundos.

 

¡Feliz Día del Libro!